Cómo saber si necesitas un especialista de aparato digestivo

Las 8 razones para consultar a un médico digestivo.

8 razones para consultar a un medico de aparato digestivo icadig

Suscríbete a nuestra newsletter

¿Cómo le sientan las navidades?

Se aproximan las fiestas navideñas. Nos pasamos con la comida. Se acabaron los almuerzos y cenas frugales. Damos la bienvenida a copiosos festines. Las mesas se llenan de abundantes manjares y viandas diversas a las que no solemos estar acostumbrad@s el resto del año. Pero, que nos excedamos estos días, puede venir acompañado de algún peaje a pagar. Nuestro aparato digestivo puede darnos algún aviso.

Y en la era del acceso rápido a la información gracias a Internet y las redes sociales, lo más sencillo es buscar las respuestas en la red. En este post, le ayudamos a orientarse con nuestra especialidad. Si no tienes un guía experto, saber de qué estamos hablando cuando se trata de asuntos que afectan al aparato digestivo, puede ser un auténtico embrollo. Acabará perdido, como si se subiera al autobús nocturno después de la cena de navidad de la oficina y cogiera la línea equivocada.

El viaje por el aparato digestivo

¿Qué es un especialista en digestivo? Un médico digestivo, también conocido como gastroenteróloga o gastroenterólogo, es un doctor o doctora especializad@en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del aparato digestivo, que incluye el esófago, estómago, intestino delgado y grueso (este último también llamado colon), hígado, vesícula biliar y páncreas.

Estos órganos juegan un papel clave en la digestión y absorción de los alimentos y el agua que consumimos. ¿Sobra algo después de incorporar lo que necesitamos? ¡Siempre! Ese excedente son los residuos de los que no sacamos utilidad y que ha generado nuestra dieta. Han pasado por todo el tracto digestivo hasta su salida por el orificio anal.

Tu especialista del aparato digestivo

¿Qué hacemos los médicos del ICAdig? Las médicos y médicos de aparato digestivo tenemos un amplio conocimiento sobre el funcionamiento normal del sistema digestivo y cómo funciona cada órgano durante la digestión. También somos capaces de evaluar y tratar a pacientes con enfermedades digestivas crónicas, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, algunos tipos de pancreatitis y el síndrome del intestino irritable, así como para detectar y tratar cánceres digestivos en sus etapas iniciales. Nos ocupamos además de los pacientes con enfermedades hepáticas, como la hepatitis viral, las hepatitis autoinmunes o la enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA). Estas enfermedades pueden afectar la función del hígado, que es un órgano vital para el cuerpo, ya que se encarga de desintoxicar los residuos de la sangre, producir bilis y ayudar a digerir los alimentos.

Una parte muy satisfactoria de nuestra labor es… ¡prevenir! Si conseguimos que nunca llegue a desarrollar un tumor digestivo, le ayudaremos infinito. Este asunto es de especial relevancia cuando se trata tanto de historias de familiares afectos por cáncer como de su propia historia. Si ha tenido pólipos en el colon durante una colonoscopia, necesitará que sigamos revisándole para que no llegue a desarrollar un cáncer. Lo mismo sucede si tiene algunos tipos de gastritis o esófago de Barrett, entre otras enfermedades del aparato digestivo que predisponen al desarrollo de tumores.

Además de realizar exámenes físicos y evaluar los síntomas de los pacientes, su médico digestivo también pueden recomendarle pruebas de diagnóstico. Pueden ser muy sencillas como un test de aliento: los hay para Helicobacter pylori, para intolerancia a la lactosa o para sobrecrecimiento bacteriano. Otras pruebas, requieren una analítica de sangre: los niveles de transaminasas cuando sospechamos problemas en el hígado, o los marcadores tumorales son algunas de ellas. También solemos solicitar pruebas de imagen no invasivas (que no requieren introducir ningún aparato en el cuerpo): la ecografía abdominal es el ejemplo paradigmático. Pero también se incluyen aquí las radiografías de abdomen, los escáneres y las resonancias. Dentro de nuestra propia especialidad, las pruebas que hacemos los mismos especialistas de digestivo son de sobra conocidas: las endoscopias. Por la boca, las gastroscopias, las cápsulas, las duodenoscopias y las enteroscopias. Estas últimas permiten visualizar todo el intestino delgado. Por el ano, la colonoscopia y algunas enteroscopias, nos ayudan a determinar la causa de sus problemas digestivos.

En las enfermedades biliopancreáticas y algunos tumores asociados, la CPRE y/o la ecoendoscopia pueden ser mandatorias. Para los problemas de motilidad, las manometrías, impedanciometrías y pHmetrías del esófago, pueden estar indicadas para el tracto digestivo alto. Finalmente, en los problemas del ano y el recto, la manometría anorrectal y el bio-feedback pueden ser relevantes.

Una vez que hayamos establecido un diagnóstico, le recomendaremos tratamientos. Pueden ser cambios en la dieta y el estilo de vida, medicamentos, terapéuticas endoscópicas o cirugía.

También nos dedicamos a la investigación en enfermedades digestivas. Si su doctora o doctor está implicado o ha publicado artículos científicos, seguro que posee amplios conocimientos sobre el tema que ha investigado y le podrá ayudar mejor. Lo de buscar esta información en nuestra web, hemos pensado en ponérselo fácil: especialistas digestivo

¿Por qué buscar un médico digestivo?

Existen varios síntomas que pueden ser indicativos de un problema con el aparato digestivo y que deben ser evaluados por una médica o un médico de aparato digestivo.

Estos incluyen:

  • Dolor abdominal crónico o recurrente: Sobre esto tenemos un post ICAdig. Revise esta otra publicación: dolor abdominal crónico

  • Cambios en la forma o características de las deposiciones. ¿Cómo va al baño? ¿Iba bien pero ahora tiene diarrea o estreñimiento? O quizás, siempre ha sido estreñida o estreñido y ahora hace las heces más líquidas. Eso siempre requiere estudio digestivo.

  • Vómitos recurrentes o persistentes. Debe hacernos pensar en problemas del tubo digestivo superior. El esófago o el estómago pueden tener un problema digestivo importante.

  • Pérdida de apetito o pérdida de peso sin razón aparente. Con esto a los médicos siempre se nos dispara una alarma. Much@s pacientes se preocupan porque han cogido peso. No es que esto último no sea un motivo para consultar pero, ganar peso no suele ser un problema urgente salvo situaciónes muy concretas.

  • Reflujo ácido o acidez de estómago: Es muy frecuente en los países occidentales y está en relación con que cada vez tenemos más problemas de sobrepeso y obesidad. Si ya sabe que tiene problemas de reflujo, ojo con el consumo de tabaco o alcohol. Como siempre, aprovechamos para recomendarle que no consuma tabaco ni alcohol. Sobre tabaco y cáncer puede aprender cosas curiosas aquí: Tabaco y cáncer

  • Sangrado rectal o hemorragia digestiva baja: Otro síntoma que le debe preocupar y por el que tiene que consultar a su especialista. Igual solo son unas hemorroides o una fisura anal. Pero cada vez, vemos más cáncer de recto y colon. Tanto en pacientes con edad avanzada como en gente más joven. Seguro que le agobia. Y que le da vergüenza contarlo. Pero no espere. ¡Consulte ya!

  • Sensación de distensión, hinchazón abdominal o plenitud: es la sensación de estar lleno aunque la ingesta alimentaria no hay sido importante. Puede ser solo dispepsia pero otras enfermedades muy importantes pueden estar implicadas. Por cierto, sobre las causas de la dispepsia también tenemos post: Me duele el estómago doctora
  • Ictericia. Si la piel y / o los ojos se le ponen de color amarillo de repente, no tarde en consultar. Puede tener un problema importante del hígado (una hepatitis aguda) o en las vías biliares. De estas últimas, las posibilidades más habituales como ejemplo de trastornos benignos y malignos, respectivamente, son las piedras en la salida de la vía biliar (coledocolitiasis) o un cáncer en el páncreas.

En resumen

Sabemos que es Navidad. Y da pereza ir a visitar a una médica o médico. Pero, si experimenta cualquiera de estos síntomas que acabamos de mencionar, es importante consultar a un médico digestivo para obtener una evaluación y tratamiento adecuados. Su salud digestiva es algo que debe cuidar. Y algunos de estos síntomas admiten ninguno o solo un mínimo retraso en su diagnóstico y tratamiento.

Si tiene antecedentes familiares de enfermedades digestivas, también tendrá que consultar. Pero aquí disponemos de algo más de tiempo. Tendremos que evaluar su caso despacio, pero no suele ser un asunto urgente ni pondrá, por lo general, su vida en peligro de forma inmediata. Le dejamos descansar por navidad.

¡Cuídese mucho! Y tanto en período navideño como durante el resto del año, recuerde que estamos para ayudarle a resolver sus problemas digestivos.

Suscríbete a nuestra newsletter

Facebook
Twitter
LinkedIn