Cáncer gástrico o de estómago

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¿Qué es el Cáncer gástrico o de estómago?

El cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago, es un tipo de cáncer que se forma en el revestimiento interno del estómago, es decir, en la capa mucosa. Puede desarrollarse a lo largo de varios años y comienza en las células que forman las glándulas del estómago que producen moco y otras sustancias. Los síntomas pueden incluir sensación de plenitud después de comer pequeñas cantidades de comida, pérdida de peso sin razón aparente, dolor estomacal, náuseas o vómitos y, en ocasiones, dificultad para tragar.

Síntomas del cáncer de estómago

Los síntomas del cáncer de estómago pueden variar de una persona a otra y a menudo son similares a los de otras afecciones menos graves. Sin embargo, es importante estar atento a los siguientes signos y consultar a un médico si persisten:

 

Dolor o malestar en la parte superior del abdomen: Es uno de los síntomas más comunes. El dolor puede ser intermitente o constante.

 

Sensación de plenitud temprana al comer: A menudo, las personas con cáncer de estómago sienten una sensación de plenitud en el estómago, incluso después de comer solo una pequeña cantidad de comida.

 

Náuseas y vómitos: Pueden ser síntomas de varias condiciones, pero cuando están asociados con otros signos de cáncer de estómago, es importante investigar más a fondo.

 

Pérdida de peso sin razón aparente: Perder peso sin cambios en la dieta o la rutina de ejercicio puede ser una señal de cáncer de estómago.

 

Heces negras parecidas al alquitrán: Esto puede indicar la presencia de sangrado en el tracto gastrointestinal superior. Una de sus posibles causas es el cáncer de estómago, pero también puede aparecer cuando hay úlceras y otros problemas benignos.

 

Fatiga: Sentirse inusualmente cansado sin una razón clara puede ser un síntoma de cáncer de estómago, especialmente si se acompaña de otros síntomas.

 

Dificultad para tragar (disfagia): Aunque es más común en el cáncer de esófago, algunas personas con cáncer de estómago pueden experimentar dificultades para tragar. Esto sucede cuando el cáncer se desarrolla en la zona más alta del estómago, en la confluencia con el esófago.

 

Aumento del perímetro abdominal: Puede ser causada por la acumulación de líquido dentro del abdomen (ascitis) lo que provoca hinchazón abdominal. Se da cuando la enfermedad ya se encuentra muy avanzada.

¿Cómo se detecta el cáncer de estómago?

El cáncer de estómago se puede detectar a través de varios métodos y pruebas médicas:

Endoscopia digestiva alta: Es el método más común para diagnosticar el cáncer de estómago. Un endoscopio, que es un tubo delgado con una cámara en el extremo, se pasa por la boca y hacia el estómago para examinar el estómago en busca de anomalías. El cáncer gástrico puede aparecer en forma de lesiones precoces, difíciles de visualizar o, si está avanzado, formando grandes úlceras o masas muy llamativas.

Biopsia: Durante una endoscopia, se pueden tomar muestras de tejido (biopsias) de cualquier área que parezca anormal. Estas muestras se examinan bajo el microscopio para detectar células cancerosas.

Pruebas de imagen: Las pruebas como la tomografía computarizada (TC), y la ecografía endoscópica pueden ayudar a determinar la extensión del cáncer y si se ha diseminado a otras áreas.

Análisis de sangre: Aunque no hay una prueba de sangre específica para diagnosticar el cáncer de estómago, ciertas pruebas pueden revelar signos indirectos de cáncer o complicaciones relacionadas, como la anemia.

Pruebas para detectar la bacteria Helicobacter pylori: La infección por H. pylori es un factor de riesgo conocido para ciertos tipos de cáncer de estómago, por lo que detectar y tratar esta infección puede ser una parte importante de la prevención. En pacientes que han padecido cáncer de estómago y preservan todo o parte del órgano, es imprescindible erradicar H. pylori cuando persiste en la cámara gástrica.

Tratamiento para el cáncer de estómago

El tratamiento del cáncer de estómago varía según el estadio de la enfermedad, la ubicación del cáncer, la salud general del paciente y otros factores. Los enfoques comunes incluyen:

Endoscopia: En las últimas décadas, se ha avanzado de forma muy importante en la detección y extirpación endoscópica de cánceres gástricos precoces. Se trata de lesiones que afectan solo a las capas más internas del estómago (mucosa y submucosa). En estos casos, la probabilidad de que las células cancerosas hayan llegado a los ganglios linfáticos es muy reducida y una resección local con técnicas como la resección mucosa endoscópica (RME) o la disección submucosa endoscópica (DSE) tiene altas probabilidades de lograr la curación sin que sea necesario ningún otro tratamiento adicional. Además, con estos tratamientos se logra preservar el órgano. Así, el paciente no tiene que padecer los problemas asociados a los tratamientos quirúrgicos que extirpan todo o parte del estómago.

Cirugía: Es el tratamiento principal para el cáncer de estómago en etapas más avanzadas. Puede implicar la extirpación parcial (gastrectomía parcial) o total (gastrectomía total) del estómago, así como la eliminación de los ganglios linfáticos cercanos y otras áreas afectadas.

Quimioterapia: Utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas, a menudo antes o después de la cirugía, para reducir el tamaño del tumor o eliminar cualquier célula cancerosa restante. También puede usarse para controlar los tumores que no se pueden extirpar quirúrgicamente.

Radioterapia: Emplea ondas de energía intensa para eliminar células malignas o disminuir el tamaño de los tumores. Se puede utilizar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o después para eliminar cualquier célula restante.

Inmunoterapia: Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer. Se está usando en algunos tipos especiales de cáncer de estómago avanzado.

Cuidados paliativos: Para pacientes con cáncer avanzado, los cuidados paliativos pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Pronóstico para el cáncer de estómago

El pronóstico del cáncer de estómago depende de varios factores. El fundamental es el estadio del cáncer en el momento del diagnóstico. También son importantes la localización en el estómago y el tamaño del tumor, la edad y la salud general del paciente. En general:

Estadios Tempranos: Los pacientes diagnosticados en estadios tempranos del cáncer de estómago tienen un pronóstico más favorable. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden resultar en mejores tasas de supervivencia y pueden ofrecer la posibilidad de una cura completa.

Estadios Avanzados: El pronóstico para los pacientes en estadios avanzados del cáncer de estómago suele ser menos optimista, ya que el cáncer se ha diseminado más allá del estómago a otros órganos y tejidos. Sin embargo, el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y prolongar la vida.

Factores Individuales: La respuesta al tratamiento y el pronóstico también pueden variar de una persona a otro debido a factores individuales como la salud general, las enfermedades subyacentes y cómo el cáncer responde al tratamiento.

Es importante discutir el pronóstico individual, ya que pueden proporcionar una perspectiva basada en la situación específica del paciente y las opciones de tratamiento disponibles.

Causas del cáncer de estómago

Se han identificado varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de estómago:

Infección por Helicobacter pylori: Esta bacteria puede causar inflamación y úlceras en el estómago y se ha relacionado con ciertos tipos de cáncer gástrico.

Tabaquismo: Fumar aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

Consumo excesivo de alcohol: El consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

Antecedentes familiares: Tener familiares cercanos que hayan tenido cáncer de estómago aumenta el riesgo de desarrollarlo.

Pólipos estomacales y gastritis atrófica con metaplasia intestinal extensa: La presencia de algunos pólipos en el estómago (adenomas gástricos o pólipos hiperplásicos de gran tamaño) o una inflamación crónica de la mucosa estomacal complicada con cambios celulares (metaplasia intestinal y displasia) pueden aumentar el riesgo.

Dieta: Una dieta alta en alimentos salados, ahumados o en conserva y baja en frutas y verduras frescas puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago.

Edad: El riesgo de cáncer de estómago aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 55 años.

Obesidad: El exceso de peso corporal puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago, especialmente la parte superior del estómago o el esófago.

Condiciones previas: Condiciones como la anemia perniciosa o una cirugía previa en el estómago pueden incrementar el riesgo.

 

Es importante destacar que tener uno o más factores de riesgo no significa que una persona desarrollará necesariamente cáncer de estómago, pero sí aumenta su probabilidad. La prevención y detección temprana a través de cambios en el estilo de vida y revisiones médicas regulares pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de estómago.

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