El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo y la desintoxicación del cuerpo. Diversas condiciones pueden afectar su funcionamiento, entre ellas, el hígado graso, la hepatitis, y la cirrosis.
Las enfermedades que afectan al hígado pueden tener diferentes causas, desde la ingesta excesiva de alcohol hasta factores genéticos y metabólicos.
En ICAdig nos especializamos en el diagnóstico y tratamiento de una variedad de enfermedades del hígado.
Nuestro enfoque integral aborda las condiciones hepáticas para proporcionar soluciones efectivas. Mediante el uso de tecnologías avanzadas para el diagnóstico preciso de enfermedades hepáticas, evaluamos sus síntomas, antecedentes médicos y realizamos pruebas especializadas para una comprensión completa.
Las enfermedades hepáticas pueden ser el resultado de infecciones víricas o bacterianas, pero también ser secundarias a un amplio grupo de alteraciones metabólicas o autoinmunes:
Las enfermedades hepáticas pueden ser el resultado de infecciones víricas o bacterianas, pero también ser secundarias a un amplio grupo de alteraciones metabólicas o autoinmunes.
La causa más frecuente son virus específicos (hepatotropos) que pueden afectar a todo el organismo. Aunque es menos frecuente, las bacterias y otros microorganismos pueden también producir hepatitis o abscesos en el hígado.
El consumo excesivo de alcohol puede originar tanto daño crónico como hepatitis agudas que pueden ser muy graves. La activación inadecuada de nuestra respuesta inmune y algunos errores genéticos del metabolismo completan las causas más frecuentes de las hepatitis.
La mayoría de las lesiones hepáticas, detectadas por lo general en pruebas de imágenes realizadas por otros motivos, son benignas e incluyen hemangiomas y la hiperplasia nodular focal. Sin embargo, algunas lesiones, como los adenomas, tienen potencial maligno.
El hígado puede ser también asiento de cáncer primario o hepatocarcinoma y de tumores metastásicos intraabdominales o pélvicos. El diagnóstico preciso de estas lesiones es imprescindible para poder orientar el tratamiento más adecuado en cada caso.
La persistencia en el tiempo de fenómenos inflamatorios conduce al depósito de tejido cicatricial en el tejido hepático, que no solo reemplaza al tejido sano sino que condiciona una desestructuración muy importante en su flujo sanguíneo. En la cirrosis se producen múltiples complicaciones que incluyen las hemorragias digestivas secundarias a varices esofágicas o gastrointestinales y el deterioro de la propia función hepática y renal, que pueden requerir en algunos casos el trasplante hepático.
Trastornos en los que el sistema inmunológico ataca las células del hígado o los conductos biliares, tales como la colangitis esclerosante primaria y la hepatitis autoinmune. Aunque estas enfermedades tienen el potencial para producir graves daños en la función hepática, en la actualidad se dispone de fármacos antiinflamatorios e inmunomoduladores que, instaurados en sus fases más precoces, permiten su tratamiento eficaz y la prevención de complicaciones.
En muchos casos la acumulación de grasa en el hígado ocurre en personas que consumen poco o nada de alcohol. En estos casos la grasa hepática se suele asociar al sobrepeso, la obesidad y los síndromes de resistencia a la insulina.
La acumulación de grasa en el interior de las células hepáticas, a menudo asociada con la obesidad y la diabetes, es una de las enfermedades más frecuentes. Este depósito graso produce no solo disfunciones en el funcionamiento celular sino también cambios inflamatorios locales que pueden llevar a inflamación crónica, la cirrosis y a un incremento en el riesgo de cáncer hepático.
Los síntomas de las enfermedades hepáticas pueden variar, pero algunos son comunes, como fatiga, pérdida de peso, ictericia y molestias abdominales. Nuestro equipo utiliza técnicas avanzadas de diagnóstico, como análisis de sangre, estudios de imagen y biopsias hepáticas, para evaluar la salud del hígado y determinar la causa subyacente de los síntomas.
¿Qué síntomas podemos encontrar?
La prevención es clave para mantener la salud hepática.
Proporcionamos orientación personalizada sobre cómo prevenir enfermedades hepáticas específicas, como el hígado graso, mediante estrategias adaptadas a las necesidades individuales.
Adicionalmente, promovemos cambios en el estilo de vida, incluyendo una dieta balanceada, ejercicio regular y la limitación del consumo de alcohol para ayudarle a conseguir sus objetivos en salud desde el diagnóstico hasta el seguimiento a largo plazo.
Una alimentación equilibrada y baja en grasas saturadas puede reducir el riesgo de acumulación de grasa en el hígado.
Algunas condiciones hepáticas y sus enfermedades asociadas pueden requerir una estrategia nutricional específica.
El alcohol en exceso puede causar inflamación y daño hepático que, si no se corrige, puede ser irreversible.
La moderación es clave.
La actividad física ayuda a mantener un peso saludable y mejora la salud general del hígado.
Algunas enfermedades hepáticas requieren evaluaciones periódicas que permitan detectar precozmente complicaciones potencialmente graves.
Permita que nuestros especialistas le asesoren sobre las medidas más adecuadas en su caso.
Es crucial estar atento a estos síntomas y buscar atención médica si experimenta alguno de ellos de manera persistente. En ICAdig, estamos comprometidos a educar a nuestros pacientes sobre la importancia de la detección temprana y a proporcionar evaluaciones exhaustivas para un diagnóstico preciso.
La complejidad de las enfermedades hepáticas requiere un análisis de los condicionantes de cada paciente y su influencia en su evolución y pronóstico.
Ofrecemos planes de diagnóstico y tratamiento adaptados a cada paciente, que pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos, y excepcionalmente, intervenciones quirúrgicas.
La pronta intervención en problemas digestivos presenta una serie de beneficios significativos para la salud y el bienestar general:
Abordar problemas digestivos a tiempo permite la identificación precoz de enfermedades como cánceres digestivos, enfermedades inflamatorias del intestino, y otros trastornos, aumentando las posibilidades de un tratamiento efectivo y una recuperación exitosa.
Tras afecciones digestivas en sus etapas iniciales puede prevenir la progresión a complicaciones más graves, reduciendo el riesgo de daño irreversible a los órganos y mejorando la calidad de vida a largo plazo.
La pronta intervención en problemas digestivos ayuda a aliviar síntomas incómodos y dolorosos, mejorando la calidad de vida del paciente y permitiéndole llevar una rutina diaria más saludable y activa.
Abordar problemas a tiempo a menudo permite opciones de tratamiento menos invasivas, como terapias medicamentosas o procedimientos endoscópicos, evitando la necesidad de intervenciones quirúrgicas más extensas.
Al abordar los problemas digestivos a tiempo, se fomenta un enfoque integral de la salud, teniendo en cuenta tanto los aspectos físicos como los emocionales, contribuyendo al bienestar general del paciente.
En ICAdig nos esforzamos por ser líderes en la prestación de servicios de Gastroenterología General que van más allá del tratamiento convencional. Le atenderemos encantados, siempre de la mano de nuestros especialistas en aparato digestivo. En ICAdig, puede solicitar una videoconsulta, o una consulta presencial en uno de nuestros centros en Madrid (España).
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